Mi maestro espiritual,mi guru, se llamaba en la Tierra José Luis Villanueva. Habló de muchas cosas, se adelantó a su tiempo, nos dejó sembrados conceptos que nos transformaron para siempre. Llenó nuestro corazón con semillas que nos prepararon para despertar, para el gran despertar de nuestra conciencia. Nos habló y nos preparó 20 años antes para los tiempos que hoy estamos viviendo. Bendito pionero de la luz.
Sin embargo, no fueron sus palabras las que me transformaron...de hecho, creo que jamás alcancé a comprenderlas del todo. No fueron sus meditaciones en las que vibraba tan alto, pues él nos hablaba desde su conciencia crística, creo que siempre me quedaba dormida. No fueron las charlas super interesantes que teníamos con él en Vip's, donde nos explicaba el cosmos, la reencarnación, la evolución del Ser, lo que era el Padre. No! esas charlas solamente me hacían sentir "inteligente y evolucionada". Platicar con él era extraordinario, pero no era ahí donde mi Ser se rendía.
Lo que me cambió desde dentro fue su abrazo, su mirada y su amor. Cuando José Luis me abrazaba, el corazón se me abría, se me partía en dos. No había manera de poner máscaras. Los rollos mentales se terminaban, los conflictos se disolvían. Cuando José Luis me miraba me enviaba directo al infinito por que nadie, nadie, nadie me había mirado jamás así. José Luis nos amaba.
Un instante a su lado, un cariñito, una caricia, venían cargados de tanta energía y de tanto amor que ahí, justamente ahí se reparaban mis heridas. Hoy, 22 años después , sí me alimento y aprendo de sus palabras, sí medito con su voz y me expando, pero cuánto extraño el poder de su abrazo, el amor expresado a través de su cuerpo.
Aunque mucha gente esperaba por largos minutos a que JL los abrazara, después de cada meditación, en el fondo yo pensaba que esta gran necesidad de ser abrazada era solamente mía. Yo disfrutaba, inclusive cuando me quedaba a su lado para verlo abrazando a los demás: veía los rostros, las lágrimas, el éxtasis en ellos y para mi era un poco como seguir recibiendo. De todos modos, creía que yo era el único ser humano que necesitaba tanto amor expresado de esa manera. Ayer, descubrí en YouTube a una guru hindú que transmite así el amor de Dios: lleva abrazadas a 25 millones de personas.Se llama AMMA. En sus darshans no cura, no predica, no echa rollos, no tiene "jerarquía celestial", no hace más que abrazar . Asi ha amado, así ha ayudado a gente que neceita tanto amor como yo necesitaba. Las personas hacen colas de 6 horas para ser estrechadas por ella. El ver sus videos me recordó el abrazo de mi maestro. Qué pena que no tengamos videos de los rostros de aquellos a quienes abrazaba José Luis. Gracias a ambos por entregarnos tanto amor. http://www.youtube.com/watch?v=Js3o-WuN0QE&feature=related
martes, 10 de marzo de 2009
El abrazo de mi maestro
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José Luis Villanueva
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2 comentarios:
Amiga! comparto tanto las mismas ideas, pero sobre todo la vivencia de haber sido abrazada por el Güero,no tiene palabras. Veo el video de AMMA (curioso que siendo nombre hindu, significa AMA! qué esperas!)y siento alegría que haya una MADRE así, seguro JL estaría feliz tambien.
Te mando un A-B-R-A-Z-O!!!! y felicidades por ser abuela!!!
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