domingo, 30 de diciembre de 2007

MATERNIDAD CONSCIENTE y los Cuatro Acuerdos de Miguel Ruiz

Son los últimos días del año y la cochera de mi casa parece campo de batalla: palas por un lado, botes de pintura por otro, cajas de cartón, huacales y adolescentes que parecen brotar de las coladeras. La razón es que mi hijo está por irse de campamento, y eligió nuestra casa como centro de acopio para las reservas y herramientas de 18 monstruos que irán con él. Sin embargo, no me molesta. Al contrario, lo tengo cerca y puedo vivir a su lado cada uno de los preparativos de su campamento. Es casi como si me fuera con él. Y además, me gustó que tuviera la confianza de pedirme la casa por que él sabe que es NUESTRA CASA, y que cuenta con mi apoyo para sus proyectos. Él sabe que puede contar conmigo.

Para mi LA MATERNIDAD FUE UNA OPCIÓN. Una opción que elegí con gusto y que escogí CONSCIENTEMENTE. Yo ya viví en la era de los anticonceptivos, mi hijo no fue un "desliz", nunca creí que los hijos tuvieran que ser la "consecuencia natural del matrimonio", ni me espantó la idea del aborto. Mi hijo fue elegido consciente y voluntariamente. En consecuencia, he pasado por los años de maternidad con los ojos abiertos, atenta y feliz.

Me puse gorda, tuve náuseas, se me hincharon los pies, lo amamanté hasta que tuvo dientes, me encerré en las tardes de lluvia, lavé un millón de calzoncitos mientras aprendía a hacer pipí, me pasé 10 años seguidos sin dormir, me contagió todas sus gripas de infancia, lloré de angustia en sus cirugías, estuve ahí en sus caídas y raspones, en los festivales escolares, etc. etc. He escuchado involuntariamente música "techno" hasta las 3 de la mañana, he tenido que ver, desde "La Sirenita" hasta "Trainspotting" sin parpadear. Por mi coche han pasado dosañeros que llenaban de babas los vidrios, diezañeros que lanzaban chicles con una cerbatana a los otros conductores y quinceañeros que me ponen roja con las obscenidades que dicen.
Mi computadora es el santuario de Youtube, y mi vida gira 180 grados cada cinco minutos desde que él nació. Sin embargo, he sido feliz.Mi hijo no es un santo, no es perfecto, no sería la envidia de ninguna madre, pero lo amo. Fue un hijo deseado, elegido y amado.
Pronto será mayor de edad, terminará de despegar, volará lejos. Me sobrará tiempo, por fin tendré dinero extra, pero me faltará la música techno en los oídos. Miro hacia delante y me da "miedito", pero ya voy sintiendo la satisfacción de una misión cumplida, por que estuve ahí cuando había que estar.

Cuando mi hijo sea mayor de edad para mi habrá terminado una fiesta que disfruté de principio a fin. Sin embargo, sé que no todas las mujeres viven esta etapa como una fiesta. He conocido a muchas mujeres que han sufrido la maternidad. No tiene que ser así. La maternidad consciente puede ser realmente disfrutada, solamente hay que cuidar algunos puntos:

-Responsabilízate de tu sexualidad. Que no haya "accidentes", para que no haya bebés no deseados. Si tu corazón no desea un bebé, tienes derecho y tienes los medios para decir "no".

-Elige bien tu carrera y planea tus tiempos, para que cuando elijas tener un bebé, tengas energía, y puedas tener tiempo de calidad con él. No pasa nada si hoy prefieres concentrarte en tu trabajo y trabajar de sol a sol hasta realizarte profesionalmente o hasta que te sientas segura económicamente. Tienes más años por delante de los que antes se creía. Hoy en día, una mujer puede aplazar su maternidad de manera segura, por lo menos hasta los 35 años. Lo importante es que esperes hasta que estés 100% convencida.

- Cuando le digas "sí" a la maternidad, infórmate! Prepara bien tu parto y tu lactancia, lee acerca de las diferentes etapas de tu hijo, conoce puntos de vista de diferentes especialistas, aunque sean opuestos. Documéntate bien!

- Recuerda que el primer año de vida es básico para la formación de la personalidad de tu bebé. y que el bebé capta y aprende desde que está en el útero. Procura estar en armonía durante el embarazo, tener un parto lo más natural posible, amamantar a tu bebé todo lo que puedas, y mantenerte cerca de él durante ese primer año,para que él aprenda a confiar en ti.

-Conforme va creciendo, aprende a escucharlo y observarlo con atención. Lee acerca de la EMPATÍA y de la ESCUCHA ACTIVA

-Ten presente que cada etapa de tu hijo es distinta. Él también pasa por cambios y crisis. Evita las batallas. Las peleas durante la infancia solamente crean distancia en los años posteriores. No entres en luchas de poder con él.

-Cuando sientas que ya no puedes más, recuerda que lo que estás viviendo es solamente una etapa, y que todas las etapas pasan muy rápido (tal vez demasiado rápido). Observa las crisis de tu hijo como tormentas pasajeras. Más pronto de lo que te imaginas, dejará de haber juguetes tirados, berrinches o niños rebeldes. Si de por si, la vida pasa como un suspiro, la infancia de tus hijos, más.

LOS CUATRO ACUERDOS DE MIGUEL RUIZ APLICADOS A LA MATERNIDAD

SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS: Ten mucho cuidado con lo que dices a tus pequeños. Las palabras de una madre tienen demasiado poder: pueden ser una bendición o un maleficio para sus pequeños. Una palabra dicha en un momento de ira puede marcar a tu hijo para siempre. Lo "programa", lo que tú le digas puede quedar grabado en su inconsciente para siempre. Elige si quieres grabar en tu hijo mensajes de miedo o mensajes de amor. Decide si quieres que quede programado con tu ira o con tu alegría. Piensa antes de hablar.


NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE: Tu hijo está viviendo sus etapas, pasando por su proceso de aprendizaje y viviendo sus propias crisis. A veces lloran todo el día, a veces hacen berrinches y en otras te dicen cosas que te lastiman. No lo hagas personal. No llora por molestarte, ni es rebelde para amargarte la vida. Tu hijo a veces se siente inseguro, sufre, o desea algo, pero no pretende hacerte daño. Respeta su crecimiento. Crecer a veces duele, esto no tiene nada que ver contigo.

NO HAGAS SUPOSICIONES: No intentes interpretar las cosas que tu hijo hace o deja de hacer. En lugar de ello, busca siempre abrir la comunicación. Entre más cerca y presente estés, más aprenderás a observarlo con los ojos del corazón y no necesitarás hacerte conjeturas (casi siempre falsas) acerca de su conducta. Conoce a tu hijo, aprende a verlo , no como niño, sino como un SER que está aprendiendo a vivir en la Tierra.


HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO QUE PUEDAS: El tiempo de crianza de nuestros hijos es un tiempo de DAR incondicionalmente. El amor de una mamá es lo más parecido al amor de Dios: ama y da en las buenas y en las malas, ama sin juzgar, ama sin pedir. Durante un largo tiempo te parecerá que das y das sin que recibas nada a cambio: prestaste tu cuerpo, brindaste sus senos, entregaste tus horas de sueño, cargaste, limpiaste, te angustiaste, ¿y luego qué? La cosecha tarda en verse, pero no tengas miedo. El amor que siembras en tus hijos siempre da frutos. Dale siempre lo mejor.
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miércoles, 26 de diciembre de 2007

El Gran Despertar

El Gran Despertar.
Estoy leyendo un libro genial llamado EL MISTERIO DEL 2012. Es una recopilación de artículos de varios autores, que analizan el tan anunciado cambio de era desde su propio punto de vista. Cada escritor tiene una formación y un enfoque totalmente diferentes, desde especialistas en el calendario maya hasta terapeutas y guías espirituales, y de cada uno de ellos puede aprenderse mucho.
Quiero compartir con ustedes uno de los capítulos centrales (yo nunca leo en orden). Está escrito por Gill Edwards, una terapeuta, y se llama "El amor salvaje nos libera"(Wild Love Sets Us Free).
Durante los últimos siglos, al hombre se le ha controlado a través del miedo y de los juicios. La religión ha sido un instrumento de control. Se ha injertado en la mente human la idea de un dios iracundo y enjuiciador, y se nos ha convencido de que para ser espirituales o dignos de amor hay que ser buenos. Y, ser buenos ha significado el vivir de acuerdo a las expectativas de otros, conformarnos a las normas sociales, autosacrificarnos, negarnos a nosotros mismos o intentar probar que somos valiosos o especiales.
Muchos de nosotros llevamos internalizado, a ese dios que juzga, como una voz interna que constantemente nos critica,nos devalúa y nos obliga a negar nuestros verdaderos sentimientos. El seguir a esta crítica voz interna nos encierra y nos quita pooder. El resultado se traduce en ansiedad, enfermedades físicas,relaciones disfuncionales o una eterna falta de gozo por la vida.
El Gran Despertar de estos tiempos es el girar hacia una percepción madura de nuestro lugar en el universo, donde:
-no somos gusanos en busca de redención y no estamos separados de Dios, sino que
Somos SERES DIVINOS Y CREATIVOS CON FORMA HUMANA Y CHISPAS DE DIOS en evolución hacia la conciencia
Esta nueva visión cosmogónica se ha visto apoyada por la ciencia. Hoy se percibe al Universo como una red compleja de ENERGÍA Y CONCIENCIA. La conciencia determina lo que ocurre a nivel cuántico, por lo tanto, empezamos a reconocernos como co-creadores de nuestra propia experiencia. Empezamos a reconocer que es nuestra mente, un fragmento holográfico de La Mente, la que controla lo que ocurre en nuestras vidas, lo cual es muy diferente de sentirnos a merced de un Dios explosivo e inconforme.
Así, no somos más víctimas de la casualidad, ni del destino, ni estamos irremediablemente atrapados por el karma. En lugar de eso, descubrimos la alianza amorosa entre nosotros y el Universo. El Universo apoya amorosamente nuestros deseos y decisiones, basta con que digamos: Sí.
No es nuevo que nos digan que el Universo apoya lo que creemos con nuestra mente, pero hay que revisar por qué creamos lo que no deseamos. Hay que descubrir por que NOS DESENFOCAMOS de aquello que verdaderamente deseamos crear para nosotros.
Donde pongas tu pensamiento, pondrás tu energía, siempre y cuando envíes señales coherentes y consistentes al Universo.

Pensemos en los siguientes puntos:

-Deseo crear una realidad diferente para mí, pero ¿me siento indigno por ello? ¿me siento culpable de ello?

-Si pido algo para mí, ¿se lo estoy quitando a alguien? He crecido creyendo que si atraigo y co-creo abundancia y prosperidad para mi, estoy limitando a alguien más?

-¿He aprendido a creer que si no he sido suficientemente bueno, no tengo derecho de co-crear, de desear ni de pedir? ¿que tendría que esforzarme mucho y por mucho tiempo para merecer?

-¿Me da miedo buscar un cambio, alterar mi rutina, moverme de mi sitio seguro? ¿si desafío al universo con mis deseos, se vendría mi mundo abajo?¿dejaría de tener control sobre mi vida?

En la nueva conciencia, LA BASE DE LA VIDA ES LA LIBERTAD, EL PROPÓSITO DE LA VIDA ES EL GOZO Y EL RESULTADO DE LA VIDA ES EL CRECIMIENTO.

LIBERTAD, GOZO Y CRECIMIENTO son las piezas fundamentales de una espiritualidad adulta basada en un nuevo paradigma: el amor incondicional con el cual fuimos creados, el amor incondicional del Universo hacia nosotros, que somos una chispa de la fuente de energía y conciencia.

Co-creamos con la fuente, así que constantemente estamos aprendiendo a soñar y a traducir en realidad estos sueños. Nadie nos juzga por lo que hayamos creado, somos libres de crear, el Universo de todos modos nos ama INCONDICIONALMENTE y apoya nuestros deseos y creaciones. Sin embargo, es importante aprender a vivir con alegría, entendiendo que el propósito final de la vida es el gozo (y el gozo va de la mano con el amor). Sigue tu voz interior, sigue aquello que verdaderamente te haga sentir feliz. No te esfuerces por seguir el llamado de los demás. Busca aquello que resuene en tu interior, aquello que haga a tu corazón cantar.

Lo mismo aplica para tus relaciones con otros. Busca aquellas relaciones donde puedas amar tan salvajemente como amas la vida. No pretendas ser bueno ni agradar a los demás. Eso no es amor. El amor, para ser amor, tiene que ser incondicional. El amor no es nada más "tolerar", "aprobar" ni mucho menos "depender".No podemos pretender ganarnos el amor de los demás a través de complacernos o de intentar moldearnos a sus expectativas. El amor incondicional debe ser salvaje, total; el amor incondicional acepta y dice "sí", no juzga ni impone, pero tampoco acepta juicios ni tolera ser condicionado.
Hasta hoy, hemos amado y nos han amado con un amor domesticado,pues hemos tenido miedo al rechazo y al abandono. Nos hemos creído demasiado pequeños e imperfectos para merecer el amor, nos hemos sentido demasiado separados de Dios y hemos creido que solamente a través de "corregir nuestras acciones" podremos ganarnos tanto su amor como el amor de los demás. En consecuencia, de la misma manera hemos juzgado y condicionado nuestro amor.
Con la nueva conciencia, estamos rompiendo estos viejos moldes. Estamos aprendiendo que Somos y que valemos solamente por Ser. Y si el Universo nos ama y nos acepta así, tal como somos, incondicionalmente, y nos apoya totalmente, ¿por qué no habríamos de aprender a amar así?

martes, 18 de diciembre de 2007

La relación entre una madre y sus hijos va más allá de la vida física.

Este libro me encontró a mí la semana pasada. Andaba de viaje, recorriendo calles, tiendas y librerías en Florida, con la mente abierta y sin buscar nada en particular.
Los libros a veces te encuentran, te llaman, te jalan a ellos. Cuando los descubres (cuando crees que los descubres), te das cuenta de que traen la respuesta a preguntas importantes que estaban en tu mente, aún cuando tú ni siquiera lo supieras.
Este libro sabía lo que pasaba en mi corazón. Él sabe que hace apenas 10 meses que mi mamá se fue a otra dimensión, y es el único que percibe mis sentimientos . La gente que te ama suele mantenerse cerca de ti cuando tienes una pérdida, pero al cabo de unas semanas todo vuelve a la normalidad. De hecho, es sano volver al trabajo, a la rutina, a ocupar la mente.
Sin embargo, este libro sabía que yo aún me sentía sola y me trajo un mensaje de consuelo. El título no me dijo mucho. Es más, como soy poco poética me pareció algo raro. Feathers Brush my Heart (Plumas que acarician mi corazón). Pero el contenido es precioso. Es una recopilación de historias reales, compartidas por diferentes mujeres que habían perdido a sus madres. En estas historias, ellas nos cuentan acerca de los mensajes que han recibido de ellas, cuando ellas ya han fallecido. Son "historias verdaderas de madres que conectan con sus hijas después de su muerte".
Las mujeres que comparten estas historias no necesariamente tuvieron relaciones maravillosas con sus madres. Fueron relaciones de carne y hueso, con altibajos y sentimientos encontrados. Pero, en todas ellas hay regalos y mensajes que hablan de perdón y aceptación. El vínculo amoroso entre una madre y una hija es eterno. Como me dijo una vez mi amiga Jex, El amor de tu madre te acompaña mientras estés viva.
Palomas, halcones, plumas, apariciones, sueños... cada madre escoge un lenguaje diferente y un momento distinto para hacerse presente en la vida de sus hijas, pero cuando lo hace, no deja dudas, su visita transforma la vida de sus hijas para siempre.
Yo tengo mi propia experiencia de encuentros con mi madre desde que ella se fue. Todos estos encuentros me han llenado de esperanza y me han hecho sentir menos sola. Más aún, me han ayudado a seguir adelante y a reconciliarme con la vida.
Espero que este resumen te invite a buscar el libro. Discúlpame por recomendarte un libro en inglés, que no sé si esté traducido. Sin embargo, si te interesa saber más, dímelo y lo platicamos.