miércoles, 26 de diciembre de 2007

El Gran Despertar

El Gran Despertar.
Estoy leyendo un libro genial llamado EL MISTERIO DEL 2012. Es una recopilación de artículos de varios autores, que analizan el tan anunciado cambio de era desde su propio punto de vista. Cada escritor tiene una formación y un enfoque totalmente diferentes, desde especialistas en el calendario maya hasta terapeutas y guías espirituales, y de cada uno de ellos puede aprenderse mucho.
Quiero compartir con ustedes uno de los capítulos centrales (yo nunca leo en orden). Está escrito por Gill Edwards, una terapeuta, y se llama "El amor salvaje nos libera"(Wild Love Sets Us Free).
Durante los últimos siglos, al hombre se le ha controlado a través del miedo y de los juicios. La religión ha sido un instrumento de control. Se ha injertado en la mente human la idea de un dios iracundo y enjuiciador, y se nos ha convencido de que para ser espirituales o dignos de amor hay que ser buenos. Y, ser buenos ha significado el vivir de acuerdo a las expectativas de otros, conformarnos a las normas sociales, autosacrificarnos, negarnos a nosotros mismos o intentar probar que somos valiosos o especiales.
Muchos de nosotros llevamos internalizado, a ese dios que juzga, como una voz interna que constantemente nos critica,nos devalúa y nos obliga a negar nuestros verdaderos sentimientos. El seguir a esta crítica voz interna nos encierra y nos quita pooder. El resultado se traduce en ansiedad, enfermedades físicas,relaciones disfuncionales o una eterna falta de gozo por la vida.
El Gran Despertar de estos tiempos es el girar hacia una percepción madura de nuestro lugar en el universo, donde:
-no somos gusanos en busca de redención y no estamos separados de Dios, sino que
Somos SERES DIVINOS Y CREATIVOS CON FORMA HUMANA Y CHISPAS DE DIOS en evolución hacia la conciencia
Esta nueva visión cosmogónica se ha visto apoyada por la ciencia. Hoy se percibe al Universo como una red compleja de ENERGÍA Y CONCIENCIA. La conciencia determina lo que ocurre a nivel cuántico, por lo tanto, empezamos a reconocernos como co-creadores de nuestra propia experiencia. Empezamos a reconocer que es nuestra mente, un fragmento holográfico de La Mente, la que controla lo que ocurre en nuestras vidas, lo cual es muy diferente de sentirnos a merced de un Dios explosivo e inconforme.
Así, no somos más víctimas de la casualidad, ni del destino, ni estamos irremediablemente atrapados por el karma. En lugar de eso, descubrimos la alianza amorosa entre nosotros y el Universo. El Universo apoya amorosamente nuestros deseos y decisiones, basta con que digamos: Sí.
No es nuevo que nos digan que el Universo apoya lo que creemos con nuestra mente, pero hay que revisar por qué creamos lo que no deseamos. Hay que descubrir por que NOS DESENFOCAMOS de aquello que verdaderamente deseamos crear para nosotros.
Donde pongas tu pensamiento, pondrás tu energía, siempre y cuando envíes señales coherentes y consistentes al Universo.

Pensemos en los siguientes puntos:

-Deseo crear una realidad diferente para mí, pero ¿me siento indigno por ello? ¿me siento culpable de ello?

-Si pido algo para mí, ¿se lo estoy quitando a alguien? He crecido creyendo que si atraigo y co-creo abundancia y prosperidad para mi, estoy limitando a alguien más?

-¿He aprendido a creer que si no he sido suficientemente bueno, no tengo derecho de co-crear, de desear ni de pedir? ¿que tendría que esforzarme mucho y por mucho tiempo para merecer?

-¿Me da miedo buscar un cambio, alterar mi rutina, moverme de mi sitio seguro? ¿si desafío al universo con mis deseos, se vendría mi mundo abajo?¿dejaría de tener control sobre mi vida?

En la nueva conciencia, LA BASE DE LA VIDA ES LA LIBERTAD, EL PROPÓSITO DE LA VIDA ES EL GOZO Y EL RESULTADO DE LA VIDA ES EL CRECIMIENTO.

LIBERTAD, GOZO Y CRECIMIENTO son las piezas fundamentales de una espiritualidad adulta basada en un nuevo paradigma: el amor incondicional con el cual fuimos creados, el amor incondicional del Universo hacia nosotros, que somos una chispa de la fuente de energía y conciencia.

Co-creamos con la fuente, así que constantemente estamos aprendiendo a soñar y a traducir en realidad estos sueños. Nadie nos juzga por lo que hayamos creado, somos libres de crear, el Universo de todos modos nos ama INCONDICIONALMENTE y apoya nuestros deseos y creaciones. Sin embargo, es importante aprender a vivir con alegría, entendiendo que el propósito final de la vida es el gozo (y el gozo va de la mano con el amor). Sigue tu voz interior, sigue aquello que verdaderamente te haga sentir feliz. No te esfuerces por seguir el llamado de los demás. Busca aquello que resuene en tu interior, aquello que haga a tu corazón cantar.

Lo mismo aplica para tus relaciones con otros. Busca aquellas relaciones donde puedas amar tan salvajemente como amas la vida. No pretendas ser bueno ni agradar a los demás. Eso no es amor. El amor, para ser amor, tiene que ser incondicional. El amor no es nada más "tolerar", "aprobar" ni mucho menos "depender".No podemos pretender ganarnos el amor de los demás a través de complacernos o de intentar moldearnos a sus expectativas. El amor incondicional debe ser salvaje, total; el amor incondicional acepta y dice "sí", no juzga ni impone, pero tampoco acepta juicios ni tolera ser condicionado.
Hasta hoy, hemos amado y nos han amado con un amor domesticado,pues hemos tenido miedo al rechazo y al abandono. Nos hemos creído demasiado pequeños e imperfectos para merecer el amor, nos hemos sentido demasiado separados de Dios y hemos creido que solamente a través de "corregir nuestras acciones" podremos ganarnos tanto su amor como el amor de los demás. En consecuencia, de la misma manera hemos juzgado y condicionado nuestro amor.
Con la nueva conciencia, estamos rompiendo estos viejos moldes. Estamos aprendiendo que Somos y que valemos solamente por Ser. Y si el Universo nos ama y nos acepta así, tal como somos, incondicionalmente, y nos apoya totalmente, ¿por qué no habríamos de aprender a amar así?

No hay comentarios: