viernes, 31 de octubre de 2008

EL GRADO DE ILUMINACIÓN DEPENDE DE LO CÓMODO QUE SE SIENTA UNO CON SUS CONTRADICCIONES

¿Qué frase tan padre, verdad? Me ha estado dando vueltas en la cabeza por 3 días. Sí, adivinaste, no es mía. Quisiera que fuera mía, pero en realidad la tomé de un libro genial que acabo de leer: El tercer Jesús, de Deepak Chopra.
Ya les iré platicando del libro, pero, mientras, meditemos sobre esta frase:
¿Qué tanto sabes de tus contradicciones?'¿Conoces tu dualidad? ¿Te reconoces cuando oscilas entre dos polos? ¿Te sabes de carne y hueso, profundamente humano? O, ¿rechazas a ese tú desconocido que aparece de sorpresa y toma decisiones que ni siquiera te imaginas que tomarías?
Los buscadores espirituales corremos el peligro de autoidealizarnos, y creer que somos más fregones que otros por que estamos en un camino espiritual. De ahí que, a veces, hacemos de lado nuestra parte humana, hacemos como que no la vemos para creer que no está ahí. Cuando eso ocurre, no somos muy distintos del ferviente cristiano que va rigurosamente a misa los domingos, para concentrarse en mirar el escote de la señora de adelante (el escote no, por que ella está de espaldas, el derrière). Los buscadores espirituales, por ejemplo, alardeamos de que no comemos carne, y criticamos a quienes sí lo hacen, pero nos autojustificamos cuando alguien nos cacha comiéndonos al prójimo. El asunto, entonces,no ha cambiado mucho.
Pero como la búsqueda de la conciencia no es una cuestión de moral, de lo que se trata no es de ser buenitos "por ser buenitos",ni de hacer cosas para ganarnos el cielo ni para agradar a Dios. Eso ya es prehistórico. De lo que se trata es de VER nuestras contradicciones, RECONOCERLAS, ACEPTARLAS, INTEGRARLAS Y AMARLAS. (le doy crédito al Dr. Mariano Barragán por esta formulilla que tanto me ha servido por 20 años).
Conócete!!!! Esta propuesta no es nueva. También la hace el psicoanálisis jungiano, Eva Pierrakos, en el Pathwork, y , por supuesto, es pieza fundamental en los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos.
Conoce tus múltiples YOES, el angelito, el diablito, el lujurioso, el avaro,el cabrón, el haragán, el indiferente, el luchador social, el amoroso, el sensible, el artista, el líder, el pendejo...y ámalos a todos. Dialoga con ellos, compréndelos bien. De ese modo, algunos de ellos tal vez ya no necesiten actuar y ya no te arruinen la vida...tenlos a tu lado, mantenlos en la mira, pero no los niegues. Si los ocultas de ti mismo, actuarán solos. Si los cubres de betún, seguirás siendo como Doña Carlota, la de la canción de Ricardo Arjona: DE MI BARRIO LA MÁS RELIGIOSA ERA DOÑA CARLOTA, HABLABA DE AMOR AL PRÓJIMO Y ME PONCHÓ CIEN PELOTAS.
Mr. Chopra: qué gran frase, la repito para terminar: El grado de iluminación depende de lo cómodo que uno se sienta con sus contradicciones.

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