Ayer reflexionaba yo acerca del karma, y llegué a la conclusión de que era mucho más fácil hacernos la vida ligera si, de entrada, aceptábamos con humildad que estamos viviendo justo aquello que hemos generado, lo tengamos consciente o no. En un Universo perfecto no cabe la imperfección, y no concibo un Universo con una intención negativa, que nos haga sufrir nada más por joder. En un Universo perfecto hay equilibrio perfecto entre lo que se da y lo que se recibe.
¿Entonces, qué? ¿Me sentaré a llorar mientras termino de cosechar lo que he sembrado? No en mi caso, pues gracias a Dios tengo infinidad de cosas qué agradecerle a la vida, tal y como se los había platicado en "108 cuentas en mi mala, 108 razones para agradecer". Pero no dejo de reconocer que tengo asuntos pendientes. Por ejemplo, mi comunicación se sigue atorando por momentos en mis relaciones cercanas.....Karma o no Karma, ¿cómo se mejora? ¿Cómo se equilibran las energías bloquedas entre las personas?
Y como me encantan las recetas tipo "hágalo usted mismo", encuentro una fórmula muy buena en el Ho'o pono po no. Esta es una herramienta hawaiiana de crecimiento personal muy, muy poderosa. Algunos de sus principios fundamentales son los siguientes:
1. Tú eres totalmente responsable de la realidad que te rodea. No existe nada fuera de ti. Acéptalo así.
2. Cuando se cura lo que está mal DENTRO DE TI, se cura también lo que anda mal en tu exterior.
3. Si sanas esas memorias negativas que están en tu interior, inmediatamente la Divinidad podrá llenar esos espacios vacíos con Luz y Amor.
4. Para que esto ocurra, necesitas reconocer ante ti mismo, y ante lo divino, ante el universo, que necesitas corregir y llenar de amor algunos espacios en tu interior.
5. Esto ocurrió por acciones inadecuadas que has realizado en algún momento, desde el inicio de la creación hasta el presente.
6. Pero basta con que lo reconozcas (y de corazón expreses "lo siento"),pidas sinceramente perdón, agradezcas lo aprendido y expreses amor.
LO SIENTO, PERDÓNAME, GRACIAS, TE AMO, son las primeras frases que el Ho'o pono po no te propone para crear cambios en tu vida. Sin pelear con lo de afuera, sin asignar más culpables....yéndote a lo más profundo de ti y asumiendo TOTAL RESPONSABILIDAD POR TU REALIDAD EXTERIOR.
Pero también se puede trabajar más al detalle. Imagínate que tu hermana menor siempre ha sido fría contigo, y te ha mostrado poco amor sin causa aparente, a pesar de que tú la adores. Morrnah Simeona, una Kahuna o chamana hawaiiana, te propone que trabajes con la siguiente oración:
Visualizando a tu hermana menor, en este caso, después de aquietarte y abrir tu corazón, mentalmente dile lo siguiente:
Divino creador, madre, padre, hijo en uno (te estás dirigiendo a la parte divina de ella)
Si yo, mi familia, mis parientes y ancestros
Te han ofendido a ti, tu familia, tus parientes y ancestros
en pensamientos, palabras, hechos y acciones
desde el inicio de la creación hasta el presente (por favor nota que estás abarcando toda la eternidad)
Entonces, humildemente, humildemente, humildemente te pedimos perdón.
Deja que esto limpie, purifique, libere y corte todas las memorias negativas, bloqueos, energías y vibraciones y transmute estas energías no deseadas en pura luz.
Y así está hecho.
Cuando he trabajado con esta oración, me ha parecido que va hasta la esencia, tocando todos los detalles, y no deja margen para que se escape ninguna situación de conflicto. Aunque sea redundante, yo añado En cualquiera de mis vidas, pues quiero acentuar que reconozco que la relación se pudo haber dañado eones atrás, y que de todos modos asumo mi responsabilidad por ello. Esta oración me llena de paz, y el reconocimiento de mi participación consciente e inconsciente en lo que estoy viviendo me hace al menos tomar cierto control sobre lo que no está funcionando bien, para tratar de mejorarlo. Y además, por fortuna he podido ver cómo mejora mi comunicación con mis seres queridos. No olvidemos que dentro de nosotros está contenido todo el universo, así que, si llenamos de luz nuestro interior es como si bañáramos en luz a las personas de allá afuera.
Por supuesto hay mucho más que decir. Échale un vistazo a su página www.hooponopono.org , pero mientras lees y aprendes más sobre esta fuente de sabiduría hawaiiana, comienza a trabajar con la oración de Mornah Simeona, mujer considerada Tesoro Viviente en 1983.
jueves, 3 de diciembre de 2009
miércoles, 2 de diciembre de 2009
KARMA FOR DUMMIES
Estoy poniendo en orden mis ideas con respecto al Karma.
Para aclarar mis pensamientos, le llamaré Cosecha.
Pensar en términos de Cosecha, me ayuda a clarificarme:
1. Se cosecha lo que se siembra, si siembras tomates, crecen tomates, y no guayabas, por mucho que nos gusten las guayabas. (Si sembraste crítica, recolectarás plantas de crítica, aunque te guste escuchar palabras de aliento).
2. Se cosecha después de sembrar, pero no inmediatamente después de sembrar. Esto provoca que a veces hayamos inclusive olvidado qué fue lo que sembramos (¿Cómo es posible que me vaya mal si yo nunca he sido una persona criticona ni negativa?) .
3. A veces pasan largos periodos entre el sembrar y el recolectar, y esto provoca que creamos que no saldrá ninguna planta. La consecuencia, por un lado, será que sembraremos irresponsablemente, con la feliz convicción de que no habrá consecuencias (y sin autocrítica, y sin reflexionar en los actos). Pero, por otro lado, cuando llevamos algún tiempo sembrando "bien", el no ver pronto los frutos puede hacernos sentir derrotados.
También se me ocurre pensar en el karma como en una "huella". Cada acción, pensamiento, sentimiento o decisión, deja una huella en ti. Es como si se te notara tu vida en la cara, como si fueras dejando una estela de energía (alta o baja) a tu paso. En el budismo le llaman méritos acumulados, yo lo que imagino es que tu esencia, tu "huella digital" se modifica sin que tú te des cuenta, y, aunque quieras, no puedes engañar a nadie. Lo que eres, se te nota, y así atraes, a pesar de ti, aquello que corresponde a la vibración que emites: a la gente buena o a los ladrones, a la abundancia o a la carencia, al amor o a la soledad.
¿Cuándo dejas de ser una canica que solamente rebota entre las leyes del Karma? Cuando te haces CONSCIENTE. En primer lugar, te haces consciente de lo que estás sembrando hoy. En segundo lugar, infieres lo que has sembrado en el pasado, dejas de pelear, y lo aceptas.
Si dejas de pelear con lo que hoy vives, y si dejas de necear obsesionado con lo que no tienes, estarás comenzando a arar tu terreno para nuevas siembras. Pero, es en serio que hay que transmutar estos tres demonios: el enojo, la necedad y la envida....¿o son más? (la queja, la crítica, el querer obtener las cosas a la mala, los celos, el pretender manipular a Dios...). No puedes sembrar buenas semillas en tierras contaminadas. Te descubrirás atado con uno de esos nudos que más se aprietan entre más jalas.
El Maestro, el ser Iluminado, ya no está atrapado en el karma. De hecho, la mejor salida es el pedirle a la Divinidad el regalo de la Iluminación. Pero, mientras ésta llega aún podemos aprender a estar en paz mientras llega la nueva cosecha.
Mi maestro José Luis decía que era como andar en un coche a alta velocidad. Un día, por fin, lo detenemos, y SERÁ NORMAL QUE NOS CAIGAN ALGUNAS COSAS EN LA CABEZA. No puedes evitar el recolectar los frutos de lo que ya sembraste. Sin embargo, de aquí en adelante, avanzarás con cuidado y pondrás atención en las semillas que pongas.
Para aclarar mis pensamientos, le llamaré Cosecha.
Pensar en términos de Cosecha, me ayuda a clarificarme:
1. Se cosecha lo que se siembra, si siembras tomates, crecen tomates, y no guayabas, por mucho que nos gusten las guayabas. (Si sembraste crítica, recolectarás plantas de crítica, aunque te guste escuchar palabras de aliento).
2. Se cosecha después de sembrar, pero no inmediatamente después de sembrar. Esto provoca que a veces hayamos inclusive olvidado qué fue lo que sembramos (¿Cómo es posible que me vaya mal si yo nunca he sido una persona criticona ni negativa?) .
3. A veces pasan largos periodos entre el sembrar y el recolectar, y esto provoca que creamos que no saldrá ninguna planta. La consecuencia, por un lado, será que sembraremos irresponsablemente, con la feliz convicción de que no habrá consecuencias (y sin autocrítica, y sin reflexionar en los actos). Pero, por otro lado, cuando llevamos algún tiempo sembrando "bien", el no ver pronto los frutos puede hacernos sentir derrotados.
También se me ocurre pensar en el karma como en una "huella". Cada acción, pensamiento, sentimiento o decisión, deja una huella en ti. Es como si se te notara tu vida en la cara, como si fueras dejando una estela de energía (alta o baja) a tu paso. En el budismo le llaman méritos acumulados, yo lo que imagino es que tu esencia, tu "huella digital" se modifica sin que tú te des cuenta, y, aunque quieras, no puedes engañar a nadie. Lo que eres, se te nota, y así atraes, a pesar de ti, aquello que corresponde a la vibración que emites: a la gente buena o a los ladrones, a la abundancia o a la carencia, al amor o a la soledad.
¿Cuándo dejas de ser una canica que solamente rebota entre las leyes del Karma? Cuando te haces CONSCIENTE. En primer lugar, te haces consciente de lo que estás sembrando hoy. En segundo lugar, infieres lo que has sembrado en el pasado, dejas de pelear, y lo aceptas.
Si dejas de pelear con lo que hoy vives, y si dejas de necear obsesionado con lo que no tienes, estarás comenzando a arar tu terreno para nuevas siembras. Pero, es en serio que hay que transmutar estos tres demonios: el enojo, la necedad y la envida....¿o son más? (la queja, la crítica, el querer obtener las cosas a la mala, los celos, el pretender manipular a Dios...). No puedes sembrar buenas semillas en tierras contaminadas. Te descubrirás atado con uno de esos nudos que más se aprietan entre más jalas.
El Maestro, el ser Iluminado, ya no está atrapado en el karma. De hecho, la mejor salida es el pedirle a la Divinidad el regalo de la Iluminación. Pero, mientras ésta llega aún podemos aprender a estar en paz mientras llega la nueva cosecha.
Mi maestro José Luis decía que era como andar en un coche a alta velocidad. Un día, por fin, lo detenemos, y SERÁ NORMAL QUE NOS CAIGAN ALGUNAS COSAS EN LA CABEZA. No puedes evitar el recolectar los frutos de lo que ya sembraste. Sin embargo, de aquí en adelante, avanzarás con cuidado y pondrás atención en las semillas que pongas.
- Entre más humildemente reconozcas que estás viviendo algo que tú mismo generaste, más ligero se te hará el camino.
- Entre más sinceramente te arrepientas de tus siembras anteriores, más fácil te pondrás en paz.
- Arrepentimiento no significa culpa, solamente implica el verdadero reconocimiento de lo que creaste y el genuino deseo de no volverlo a crear.
- Al sembrar de nuevo, unifica tu pensamiento, tu acción, tu palabra y tus sentimientos. Intenta vislumbrar un poco las consecuencias que esta siembra tendrá sobre ti mismo.
- No pretendas engañar a los demás haciéndote pasar por alguien que no eres, pero tampoco te avergüences de quien eres hoy, eres un ser que está aprendiendo de sus errores, esa es la bendición de la rueda del karma.
- Recuerda que no estás solo en este proceso de despertar y toma de conciencia, infinidad de seres de Luz y la divinidad misma te acompañan y te apoyan siempre, pero no intentes manipular a Dios a través de tus ruegos. En las enseñanzas de la vida no se soborna al maestro ni se compran los exámenes.
- Se siembra con los actos, y también se siembra con el pensamiento y con el corazón. QUE HAYA CLARIDAD EN TU MENTE, AMOR EN TU CORAZÓN Y VERDAD EN TUS PALABRAS, para que tu "huella digital" se vaya volviendo más brillante, y tus nuevas semillas den frutos más dulces.
Namaste
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