jueves, 29 de mayo de 2008

LAS CULPAS SON DISFRACES DEL EGO

Escribo lo siguiente apoyada en un texto de Vivekamukti, un maestro espiritual contemporáneo. Namasté, Vivekamukti!!

En muchas de las religiones predominantes en nuestro planeta, se nos
ha inculcado la idea de premio o castigo. Si haces las cosas bien te
premian, si las haces mal te castigan. Por eso, en algunas de las
vertientes religiosas, se habla de un cielo o un infierno, sobre todo
en las corrientes cristianas. En otras, se habla de La Ley del karma,
o causa-efecto. Esto es que acciones buenas desencadenan liberación,
en tanto acciones malas nos hacen más esclavos aún de la ignorancia.


...me atrevo a decir que el efecto terrible que se puede producir en
nosotros, está ligado a un sentimiento llamado culpa. Hay una
diferencia entre la reflexión profunda que nos hace ver cuando a
veces erramos el camino, y la culpa que asociamos a la acción
pecaminosa o sucia, aquella que parece nos condenará a mantenernos
alejados de Dios.

Sucede entonces, que actuamos muchas veces más para no sentir esta
fea sensación, que por la íntima convicción liberadora de conducirnos
por el recto sendero.


Cuando mi maestro me enseñaba algo, y me pedía que realizara algún
ejercicio durante el tiempo en que no lo veía, yo a veces sentía
culpa. Entonces, al verlo, le decía con la cabeza gacha: te he
defraudado, perdóname, pues no he hecho lo que me indicaste. El me
repondía: "sólo el ego habla de defraudar. Levanta tu cabeza.
Yérguete y comienza a hacer hoy lo que no has hecho antes. No debes
sentir culpa. Libérate y comienza a dar tus pasos. Sólo se ha
escapado un poco de tiempo, pero nada logras lamentándote. No me
defraudas a mí, sólo te retrasas un poco tú, pero nada más. No puedes
escapar de Dios hijo mío. Él es tu destino inevitable..."

Y así fue que en ese instante comprendí como el ego es un hábil
actor, que a veces se disfraza de vanidoso, y otras de humilde, a
veces de ladrón y otras de santo. Mejor es no tener ningún atributo,
mejor es ser libre. No nacemos con culpa, ningún niño viene con culpa
al mundo ¿por qué entonces tomar esa pesada carga?


....si te equivocas, Reflexiona, y da el paso que te saque del
error...Pero no le
permitas al ego manipularte con culpa.



Cuando una astilla de madera se clava en tu mano, no debes
permitir que se infecte. Para ello debes tomar una aguja de metal
limpia. Penetras aún más abajo que la herida de la astilla, y la
remueves. La astilla causa dolor. Removerla cuasa más dolor. Sacar la
impureza causa dolor. Pero luego, debes deshacerte de la astilla y de
la aguja, porque ya no son necesarias. Al tiempo, la herida cerrará y
sólo quedará la marca de la lastimadura...


Por eso debemos intentar ser libres. Disfrutar de esta vida, sin
dañar, amando, sin sentir culpa.

Piensa en un perro pequeño. El sólo sabe jugar, vivir y disfrutar. No
conoce bueno y malo. El juega, y a veces hace lío, pero no tiene
maldad. Así de sencillos debemos volvernos.


Las palabras de Vivekamukti nos ayudan a ver que la culpa es simplemente el sentimiento detrás del cual se esconde el Ego. (Un profesor mío, el Dr. Mariano Barragán, decía: La culpa es la coartada del Ego). Si te equivocas, aprende, corrige el rumbo y sigue caminando, pero que no sea por temor a las "llamas eternas", ni por temor a la ley del Boomerang o Karma, sino, llanamente, por que miras hacia la Luz y hacia ella esperas dirigirte.

1 comentario:

Unknown dijo...

Realmente tu blog esta entretenido, habla sobre karuna y resultante 193