Para nuestra mente inquieta a veces resulta tan difícil comenzar a meditar, que necesitamos comenzar a convencerla con algunos pequeños truquitos. Estos truquitos, se han venido utilizando desde hace milenios, y normalmente funcionan de maravilla, pero tienen un pequeño inconveniente: la dependencia que podrían generar. Hablemos de ellos uno por uno:
LA MÚSICA: No hay nada más delicioso que meditar con música: desde Mozart y Bach hasta Kitaro, Vangelis o Andreas Vollenweider. O apoyarte imaginando el Fuji mientras escuchas música de flauta Shakuhachi. La música te envuelve y te ayuda, desde el inicio, a bajar tus ondas cerebrales; la música te calma y te pone sereno y contento, pero...qué pasa entonces el día que NECESITAS meditar y no hay música a tu alrededor? ¿Cuándo? Cuando vas en el Metro y traes una gran carga de angustia, y tu única oportunidad para armonizarte son los 30 minutos que estarás enjaulado en el vagón. O cuando estás preparándote para tu meditación nocturna, pero tu hermano se llevó tus audífonos y los vecinos de arriba tienen fiesta con música tropical. Está claro, no? ¿Cómo no generar dependencia a la música? Que tu fondo musical sean tu mantra o tu respiración. Ellos van a estar siempre contigo, y no necesitan baterías ni cables. Tu mantra y tu respiración están en primer plano aunque estés meditando en la calle más ruidosa o al lado de un edificio en construcción.
EL INCIENSO: Desde el copal de las iglesias mexicanas hasta el que tiene olor a frambuesa, el olor del incienso es la llave mágica que nos abre la puerta a la meditación y a la oración. El copal me transporta a Mixquic, el sándalo a Oriente. Tengo amigos que encienden 4 inciensos a la vez y mezclan olores. Parecería mentira,pero se crea una combinación deliciosa. ¿Inconvenientes? El humo. Sí, el humo! El humo es humo aquí y en China. Así venga de un cigarro en un antro, de una fogata en el bosque o del incienso en un templo, es lo mismo: irrita la garganta, se va a los pulmones y produce trastornos respiratorios. ¿Alternativas? Por un lado, es recomendable que el incienso esté más o menos lejos, para que el humo no llegue a tus pulmones. Pero también, hoy en día existe una gran cantidad de aceites naturales y líquidos con aromas frescos y agradables que puedes esparcir en tu cuarto de meditación sin necesidad de que se esté quemando nada.
Yantras, mandalas, imágenes. Todos estos son estímulos visuales bellísimos y de gran armonía que te inspiran y te ayudan a elevar tu vibración. Sin embargo, no olvides que lo importante es desarrollar la visión interior, por lo que también es bueno meditar con los ojos cerrados, o mirando hacia una pared en blanco o viendo hacia el piso con los ojos solamente ligeramente entreabiertos. Las imágenes externas o internas, por bellas que sean, pueden convertirse en un distractor que te impida ir más allá hacia el encuentro con tu Yo superior.
En resumen, tenemos que ser capaces de mantener ese estrecho contacto con nuestro Yo interno a través de la meditación, entendiendo también el acto de meditar como un acto CONSTANTE, de CONCIENCIA TOTAL que te acompañe donde quiera que estés. Meditar no es solamente relajarte y sentir bonito, no es solamente librar a tu mente de pensamientos, no es solamente concentrarte en un mantra, es también ESTAR TOTALMENTE PRESENTE EN DONDE QUIERA QUE ESTÉS. Presente al lavar trastes, presente al manejar, al hacer cola, al hablar con otros o al dar amor. La meditación te invita a estar presente aún mientras duermes ,y, en última instancia, estar totalmente presente y consciente el día que dejes este cuerpo y te cambies de dimensión.
lunes, 11 de agosto de 2008
ELEMENTOS QUE TE AYUDAN A MEDITAR PROS Y CONTRAS
Etiquetas:
conciencia total,
estar presente,
incienso,
meditación,
música para meditar
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1 comentario:
me va a servir mucho gracias de corazon
posdata:
soy un chico de 15 años colombiano si tienes mas escritos que me puedas aportar te lo agradesco gracias.
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