NO MIRES ATRÁS

No mires atrás. El error no existe. Los aparentes errores del pasado solamente te retrasan un poco en tu camino hacia Dios, pero Él es tu destino inevitable. No permitas que tu mente se obsesione con las fallas, ni cargues tu corazón con culpas. No importa en qué circunstancia estés en este momento, cada nuevo día marca un comienzo: un punto de partida, un renacimiento. Tu Ser es eterno, y lo eterno es como una esfera: no tiene un principio ni un final, cualquier punto que señales dentro de ella puede ser el centro. En el camino espiritual, estamos siempre comenzando.
No mires atrás, a menos que sea para aprender. Los resultados de tus acciones pasadas se desprenden del nivel de conciencia desde el cual creaste, desde tu Ego o desde tu Ser.
El Ego separa, te aleja de la conciencia de Unidad, juzga, clasifica y compite. El Ego no fluye con el Todo, por eso tiene miedo y angustia. El Ego odia y teme.
El Ser Ama, y se sabe conectado al Todo. El Ser te permite fluir día a día sin angustia, conectado a la Fuente, inspirándote a través de tu Intuición. Tu Ser Ama lo que ve: creaciones suyas, espejos que reflejan su interior.
Si hasta hoy te ha movido tu Ego, no mires atrás ni te reproches nada. Solo camina, respira, y enfócate en tu Ser. No hay error, solamente experiencias, pero todo es más fácil si tu Ego se hace a un lado y te conectas más profundamente con tu Ser. Desde ahí, el Amor es inevitable, consecuencia natural de tu nuevo nivel de conciencia, y, como bien sabemos, “por añadidura lo demás se te dará “, es decir, crearás desde la Salud, la Abundancia y la Armonía.