EL APEGO, EL GRAN ENEMIGO DE TU LIBERTAD

CUANDO MI MAESTRO, JOSÉ LUIS VILLANUEVA, VIVÍA, LAS ENSEÑANZAS MÁS IMPORTANTES QUE ABSORBÍ A SU LADO TENÍAN QUE VER CON LA IMPORTANCIA DEL DESAPEGO. EL APEGO, PARA ÉL, ERA UNA DE LAS CADENAS QUE MÁS IMPEDÍAN QUE EXPANDIERAS TU CONCIENCIA. Y, en efecto, simplemente para poder abrazar un camino espiritual, era básico que nos diéramos cuenta qué tan apegados estábamos a la comodidad, a la pareja, a los hijos, a la imagen, etc. Me tomó muchos años comprender que no es necesario deshacerse de las cosas, pero que sí es muy importante liberarse del apego a ellas. Los afectos, las relaciones, las posesiones materiales, los títulos, etc., van y vienen. Intentar aferrarnos a cualquiera de estas cosas nos impide abrir nuestro corazón y estar listos para unificar nuestra conciencia a la conciencia de Dios. (Nadie puede meditar en verdad si está preocupado por la laptop olvidada en la cajuela del coche. Este ejemplo es típico). No puedes pretender que tu pareja te ame hoy de la misma manera que te amó ayer, y mañana, puede que esté contigo, puede que no. Tu cuerpo cambia, tus posesiones aumentan o disminuyen...todo se mueve. Si te aferras a lo estático, simplemente terminarás lastimado.
Ahora, leamos a Vivekamukti...también escribe de manera muy clara acerca del apego:
¿Y
tú qué sientes que es el apego?
Sientes en este momento de tu vida
apego por algo, alguien, o por tu misma vida?
Realmente es muy
difícil estar libre de todo apego.
Buda debió librarse de sus apegos,
Jesús fue tentado en el desierto por las cosas del mundo que
producían apego.
El apego proviene principalmente del DESEO.
Aquello
que deseas, fácilmente traerá a tu vida algo a lo que te apegarás: si
deseas una mujer o un hombre, te apegarás a él.
Tu mente no será la
misma luego de desear: algo habrá cambiado, tienes ahora una nueva
carga en tu vida, un nuevo peso, algo que arrastrar, algo de lo que
debes PREOCUPARTE en vez de ocuparte.
Hay muchos tipos de apego: por
un hijo, por la forma en que queremos que viva, por un esposo o
esposa, por los padres, novios, amantes, apego al trabajo o a los
negocios, a los objetos, al dinero, a la lujuria, a la vida física, a
los amigos, a la forma de vivir, a la religión, a la vida o posición
social, al placer, a todo aquello que nos provoca atracción, etc.

El apego en lo que a mí respecta, siempre representó el primer
eslabón de una gran cadena, en cuyo otro extremo yacía una
pesadísima ANCLA, que no permitía al barco de mi ser navegar libre
por los mares de la existencia cotidiana.
Cómo se manifestaba este
apego? Estas son algunas de su formas: miedo a enfermar, relaciones
de pareja demasiado estrechas, extremo cuidado para que el dinero
alcance, miedo a morir, celos, deseo de soledad extrema, a que nada
toque o modifique mi estructura vital.

Hay muchas maneras de observar cuándo nos convertimos en presas del
apego. Cuando nos resistimos a SOLTAR, a dejar o dejarnos libres, a
perder CONTROL sobre lo que queremos que sea de determinada manera,
es muy probable que nos estemos apegando.
... El apego es opuesto al desapego,
y en sí, a la LIBERTAD. Te has dado cuenta de que tememos muchísimo a
SER LIBRES? Tenemos un muy mal concepto de lo que es libertad.
Creemos que libertad es hacer lo que se quiere o desea. NO! Libertad
es no estar ATADO, es haber dejado atrás toda ATADURA. Nunca te ates
a NADA, ni siquiera a DIOS!. Ámalo, pero no necesitas estar atado a
EL. El está y es en ti, ¿para qué atarte a su idea o su necesidad?.

Suelta ya las amarras, permite que tu ser transcurra libre en el
océano de dicha y bienaventuranza que DIOS DIGA. Cuando Jesús
dijo: "Padre, sea en mí Tu Voluntad", contrariamente a lo que podemos
pensar, está DESAPEGÁNDOSE, dejando todo en manos de DIOS. Jesús da
total potestad a su Padre para que Este haga de su vida lo que DEBE
SER. Quita toda voluntad sobre su egoísmo, sobre su DESEO, y le dice
a Su Padre: Haz de mi lo que Tu quieras, pues nada hay mejor para mí.
Y pese a que muchos creen que en este momento se está condenando, en
realidad se está libertando. Ya no es más el HACEDOR, sino AQUEL
sobre el que DIOS HACE. Ser dócil, ser liviano, ser libre de todo
egoísmo pase lo que pase, es la libertad más alta.

Osho dice sobre esa entrega a la NADA: "Buda ha elegido una palabra
realmente con mucho potencial: shunyata. La palabra inglesa, el
equivalente inglés "vacuidad" no es una palabra tan hermosa. Por esto
me gustaría ponerla como "la nada", ausencia de todo (del inglés no-
thing) porque la nada no es simplemente nada, lo es todo. Está
vibrante de todas las posibilidades. Es un potencial, un potencial
absoluto: aún no se ha manifestado, pero lo contiene todo.
Al comienzo es naturaleza, al final es naturaleza, así que, ¿por qué
haces tanto alboroto en el medio? ¿Por qué en el medio te preocupas
tanto, eres tan ansioso, tan ambicioso? ¿Por qué crear esta
desesperación? De la nada a la nada ese es todo el camino."

Cuando hay apego, nos desesperamos, estamos pendiente, lo complicamos
todo, no queremos soltar, somos los hacedores, NO CONFIAMOS EN DIOS.
Es así, digamos lo que digamos o esbocemos discursos espirituales, NO
CONFIAMOS EN DIOS, no lo dejamos HACER.