martes, 6 de noviembre de 2007

Espiritualidad para comodinos 2. ¿Por qué perdonar?

Nadie puede comenzar un camino espiritual con el corazón cargado de rencor. Es como intentar ascender un monte cargando un costal lleno de piedras. Es como querer volar con las alas bañadas en un líquido viscoso. El rencor (y sus hermanos, el enojo, la envidia, el resentimiento) es como un líquido verde que recorre tus venas y TE QUEMA. ¿A quién quema? A TI.
Es cierto. A veces la vida no parece justa. Recibimos una gran cantidad de agresión desde que somos pequeños. Me ha tocado ver a madres gritarle a sus bebés de meses, y sacudirlos como si fueran trapos. He escuchado frases irónicas en el salón de kinder "A ver las manos, Don Cochinón" "Vete a sentar, ¿comiste lombrices?".
Cierto, cierto!! La vida parece cruel: hay niños con hambre, gobiernos tiránicos, parejas que traicionan, robos y engaños. Y, sin embargo, no podemos vivir resentidos. Almacenar el odio es como mantenernos agarrados a un tubo de hierro candente. El odio te quema la piel, te hace llagas, te carcome. Y además, irónicamente, tu odio no mueve ni un pelo de la persona odiada.
El rencor te impide avanzar, pues distorsiona tu visión del mañana: el rencor te hace ver nuevos enemigos donde no los hay. El enojo por el pasado ensucia tus relaciones actuales. El resentimiento te enferma , te tensa, te amarga...te mata. Pero, lo más importante: el odio te impide amar y ser amado, por que en un corazón y una mente llenos de odio simplemente no cabe el amor. NO HAY ESPACIO PARA ÉL. Por eso, por pura conveniencia, por puro interés, como buen comodino espiritual, suelta tu carga de odio!!! Suéltala completa, perdona, transmuta ese sentimiento negativo. Y, de preferencia, hazlo hoy, para que puedas elevar tu vuelo . Te sentirás tan libre y tan ligero que no querrás dar marcha atrás.
¿Cómo liberarte del odio?
Te voy a sugerir un ejercicio que no te llevará más de 10 minutos. Busca un espacio privado en tu casa. Párate derecho , pero dobla ligeramente las rodillas. Imagina un gran agujero negro frente a ti que conecta directamente con el centro de la Tierra. "peina" tu aura con las manos, recogiendo toda la energía negativa de tu cuerpo, y permitiéndote conectar (por unos instantes solamente) con los sentimientos negativos que habías venido guardando. Sacude las manos encima del agujero negro y exhala fuerte por la boca: haaa!!! Hazlo cuantas veces lo consideres necesario, hasta que te empieces a sentir liberado, y después siéntate y vacía tu mente. Permite que aparezcan en tu mente las personas que traías cargando y, una a una, diles lo siguiente (palabras tomadas de José Luis Villanueva http://www.serluna.com/meditaciones.html ) "Yo_____, en nombre de quien Yo Soy,te perdono.Me libero y te libero del sentimiento negativo que nos tenía unidos, y te empiezo a amar con una nueva calidad de Amor que hoy ya manifiesto. " Bendícelo y despídete en paz.

¿Es todo? Sí, mi querido comodino espiritual, es todo. Y diez minutos al día no es mucho pedir, ¿cierto? Pero, claro, no me lo creas. Pruébalo.

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