lunes, 5 de noviembre de 2007

NACIMIENTO Y MUERTE. DOS CELEBRACIONES

El día en que llegas a este mundo, y el día en que sales de él son los dos más grandes momentos de tu vida. Lo que pase en el inter será moldeado por la manera como llegaste a este mundo e influirá, ciertamente, en como salgas de él.
No me expliqué bien, ¿verdad? Empecemos por el principio, ¿ tu nacimiento? No, tu concepción. Demos una vuelta por este site http://www.birthpsychology.com/apppah/ para descubrir el mundo mental de los bebés in utero y recién nacidos, y su gran capacidad para memorizar ,sentir, aprender y, sobre todo, DARSE CUENTA . El neonato percibe lo que pasa a su alrededor, así que sus primeras vivencias marcarán, para siempre, lo que ocurrirá el resto de su vida: ¿confiará en el amor de los demás? ¿tendrá una buena imagen de si mismo?¿ creerá que su voz vale o que es solamente un grito en el vacío? La relación que entablamos con el recién nacido le enseñará, de ahí en adelante, a creer en nosotros o a no creer; la gran experiencia del trabajo de parto le dará una gran lección acerca del amor. Piensa un poco:¿ cómo te gustaría ser recibido en tu primera hora de vida. ¿con frío o cerca de un cuerpo cálido (el de tu madre, de preferencia)?¿ con ruidos fuertes o suaves murmullos? ¿con expresiones neutras o frases de aliento? ¿con luces agresivas o con música suave?(Por un nacimiento sin violencia. Frederick Leboyer)
Y luego, ¿te gustaría quedarte solo durante las siguientes horas? ¿te gustaría sentir un enorme vacío en el estómago y creer que nadie te hará caso jamás, por que no ves a nadie cerca de ti( Por favor lee a John Bowlby y a Mary Ainsworth, quienes escriben acerca del vínculo afectivo y el afecto entre los humanos).
Los estudios de David Chamberlain marcaron un parteaguas en nuesto conocimiento acerca del mundo interior del bebé. Sus trabajos son detallados y muy cuidadosos desde el punto de vista científico. Chamberlain ha aprovechado todos los recursos para aprender más sobre el embrión y el recién nacido: desde la ultrasonografía hasta la hipnosis en adultos, pasando por llevar registros rigurosos y bien documentados de los recuerdos espontáneos de los niños. (Sí, dije recuerdos. ¿Recuerdos de qué? Pues de su nacimiento! Pero no me creas, visita la página del Dr. Chamberlain.
Hay tantos casos documentados por el Dr. Chamberlain y sus colaboradores, que se nos ha facilitado el crearnos una imagen más clara de aquello que los místicos llaman el Ser: esa presencia (tú, yo, o quien sea) que existe y ha existido desde antes de nacer (revisa las publicaciones de Elizabeth Hallett). Darnos cuenta de toda la conciencia que nos muestra el embrión y el recién nacido nos ayuda a comprender la distinción entre cerebro y mente. Dicho en otras palabras, el Ser percibe desde antes de nacer, percibe y siente, percibe y recuerda. Esto es independiente de la maduracion neurológica de su cerebro; cerebro y mente no son exactamente la misma cosa.
Aprender acerca del recién nacido también nos invita a aprender acerca de la vinculación afectiva. El vínculo entre los padres y el bebé se debe alimentar desde los primeros instantes: el bebé es vulnerable a la soledad, y el bebé es receptivo al amor. El bebé te mira, te capta, te percibe; el bebé te expresa lo que necesita y está completamente abierto a tu respuesta. ¿Recordará si lo picotearon como regalo de bienvenida? ¿Llevará la huella de una primera mamila dada por una enfermera fría? ¿Tendrá presente tu olor y tu calor si lo tomas en brazos y lo amamantas no bien ha salido del útero? sí, sí, sí y sí.
Lo importante de todos estos recuerdos es que el bebé está en una etapa crítica de aprendizaje en esas horas posteriores al nacimiento. Lo que aprenda de ti, del mundo, del amor y del cuidado será la piedra sobre la que construirá sus relaciones futuras. Por eso,
lo que pase contigo cuando llegues al mundo determinará en buena medida lo que pase después.

¿Y qué hay de tu despedida de este plano de existencia? También hay muchos estudios que nos hacen suponer que no es el final de la historia: tanatólogos, como Elizabeth Kubler-Ross, psiquiatras,como Brian Weiss, visionarios, como Edgar Cayce, médicos, como Deepak Chopra y Raymond Moody, psíquicos, como George Anderson, biólogos, como Rupert Sheldrake, etc. , han estudiado y escrito apasionadamente acerca de la supervivencia del Ser. Imaginar la continuidad del Ser es, a mi juicio, algo fascinante. Sin embargo, también aquí hay que hacer las cosas con cuidado: también es importante (importantísimo) saber llegar al último día de la vida.

Me explico: así como los padres deben saber recibir a sus hijos, haciéndoles sentir amados y protegidos desde su concepción, así debemos saber despedir a nuestros seres queridos, y nosotros mismos debemos saber despedirnos de este plano de existencia. La despedida es transitoria, pero es una despedida, al fin y al cabo. Se cierra un ciclo, se termina una etapa, y debe terminar bien.
¿Cómo querrías irte de este plano de existencia? La situación es parecida a la del recién nacido: con piquetes y tubos? ¿con luces fuertes en tus ojos?¿ enmedio de voces fuertes e impersonales o rodeado de oraciones y frases de amor? Intentemos cuidar las últimas horas de nuestros seres queridos, y preparemos también, nuestra propia despedida:
Aprende sobre la muerte. Infórmate. Prepárate a través del conocimiento. Lo desconocido nos genera miedo, así que, entre más hayas aprendido acerca del gran viaje, menos incómodo te sentirás en ese momento.
Cierra tus asuntos pendientes. No te lleves nada a cuestas, perdona y libera. No cargues asuntos emocionales contigo, no te lleves tus rencores. Ponte en paz.
Establece con tu familia hasta dónde quieres que lleven un tratamiento médico contigo. Protégete desde ahorita del ensañamiento terapéutico, a través de la comunicación clara con los tuyos y de un documento notariado que los ampare legalmente frente a los médicos (más adelante podremos profundizar en esto).
Aprende a agradecer lo bueno de cada día, y aprende a realizar cada una de tus actividades como si fuera una meditación. ¿Por qué? Por que no sabemos cuál es nuestro último día, pero sí sabemos que ese día influirá en lo que venga después. Marco Antonio Karam www.casatibet.org.mx , quien tiene la gran capacidad de explicar enseñanzas budistas en términos simples, dijo una vez que hay dos cosas que afectan el camino que siga tu alma después de la muerte: la vida que has vivido y el estado(mental, emocional, espiritual) en el que te encuentres al momento de tu desprendimiento. Por eso, ¿qué mejor que dejar este plano estando en meditación? Meditar es agradecer, meditar es poner tu mente en paz, meditar es escuchar a Dios. Puedes meditar mientras caminas, mientras trabajas, mientras lavas los trastes, mientras juegas con tus hijos. Y si en una de esas suena tu campana, no tendrás miedo, podrás soltar tu yo antiguo, desapegarte de él, y avanzar hacia el redescubrimiento de tu verdadero Ser.

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